El cuerpo se puede defender del cáncer
de forma autónoma
optimizando los órganos de defensa
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Es cierto que el propio cuerpo se puede defender del cáncer, pero si
añadimos nuevas sustancias tóxicas de las que el organismo debe defenderse para evitar el
envenenamiento y se sobrecargan las funciones desintoxicantes, y que de forma general suele suceder, cuando regresan los síntomas “solapados” por la terapia, la enfermedad
aparece con mayor virulencia.
Entra dentro de la fantasía o tal vez del negocio a toda costa,
pretender con sustancias tóxicas y agresivas, estimular el sistema inmune
enfermo para que luche contra el cáncer. Probablemente, combatir células
tumorales con "agentes tóxicos", obviando las causas que las enferma, intensificará las causas por las
que las células se vuelven cancerosas. En la teoría y en la mente o mentes de
los que intentan conseguir medicamentos está la fantástica idea de “células
escondidas” que pretenden escapar a la acción de los linfocitos, enfermos como
su hábitat, y sin capacidad bioquímica para efectuar sus funciones. Los millones
de reacciones bioquímicas diferentes de los organismo y que responden a la
situación ambiental interna de cada persona, hacen que el cáncer aparezca de
forma diferente en cada caso, pero en el fondo las causas son las mismas.
Calificar de “nuevos avances” basándonos en la misma teoría de siempre lo más
probable es que terminen en nuevos fracasos, como siempre, negocio aparte. La
inmunología tumoral muy debilitada por la enfermedad es imposible estimularla
con sustancias tóxicas y agresivas que seguro contribuirán a incrementar la
insuficiencia inmune.
Francisco Martín Acris
Investigador Naturista del cáncer
Diplomado Universitario
Crecimiento Celular y Cáncer
UNED
fmacris1929@gmail.com
La Línea de la Concepción, 8 de septiembre de 2013
España
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